CAREDAMIA
CAREDAMIA es una apuesta por la belleza natural, libre y respetuosa. Buscamos y seleccionamos la cosmética de ingredientes naturales, ecológicos y orientados a la sostenibilidad.
En CAREDAMIA, “we care”
“We care” porque nos importa estar bien y contribuir positivamente con decisiones conscientes y responsables.
“We care” porque nos cuidamos, cuidamos de nuestro cuerpo y de nuestra salud, de nuestro aspecto y nuestro bienestar y cuidamos de nuestro entorno y nuestro futuro.
Damia, sinónimo de la buena Diosa, es uno de los nombres que recibió Cibeles en la antigüedad, la diosa que personificaba la fértil tierra y la naturaleza. Las ceremonias que se tributaban a esta diosa y que se hacían con los ojos cerrados y a oscuras se llamaban damias. Nueve días y nueve noches se pasaban en fiestas, danzas, cantos, etc.
Por muchos días de auto-cuidado y muchas ceremonias de belleza y salud.
Te presentamos los productos que mejor te van a sentar a ti y a tu piel, los que te van a dar los resultados que estás buscando. Apostamos por un consumo responsable, consciente del mundo en el que vivimos y del futuro al que tenemos que contribuir cada día, con pequeñas acciones. Apoyamos a las marcas de autor, creadas con mimo, con valores, con personalidad. Fomentamos el respeto hacia la naturaleza, el bienestar y la salud.
EQUIPO CAREDAMIA
Ana y Estefanía son equipo desde… desde que tienen memoria. Ya aunaban fuerzas para encontrar el chocolate escondido en algún rincón de la casa, recorrían tienda tras tienda en busca del pintalabios perfecto para Nochevieja y compartían viajes inspiradores por París, Milán y Berlín. En ingeniería de teleco una disfrutó con teoría de la comunicación y la otra prefirió la organización de empresas. Una arrancó en I+D en la universidad, la otra en innovación en el sector privado. Juntas, emprendieron. Una tuvo una niña y un niño; la otra, dos niñas. Una busca rutas de senderismo para hacer en familia, la otra libros y juegos caseros. Una no cesa en su búsqueda de la mascarilla del cabello perfecta, la otra se enamora de cada nuevo sérum facial que cae en sus manos. Ambas se sienten más guapas frente al espejo que frente a la cámara de fotos. Una tiene un don para encontrar zapatos planos; la otra, para ensayar paletas de sombras de ojos. Ambas comparten un gusto por el humor absurdo. Y, juntas, volvieron a emprender.
Francisco está “in”. Es especialista en dermocosmética, farmacéutico de profesión y, como bien recuerdan Ana y Estefanía, un artista a la hora de dar sustos. Trae con él una apuesta decidida por los productos eficaces, un conocimiento profundo de los procesos de elaboración y una promesa de no volver a esconderse en rincones a traición.
Se une al club Leonardo, teleco también y especialista en plataformas tecnológicas, amante del debate y eterno aprendiz, que lo mismo nos deleita con su interpretación al piano de la Quinta Sinfonía que nos descubre su lado más cocinitas ensayando recetas de pan.
Son familia. ¡Literalmente! Tres porque comparten sangre y el cuarto porque dijo “sí, quiero”. Pero sobre todo son familia porque se entienden, comparten filosofía, ambición y risas.